Los Tiempos, 29 de Noviembre 2021
La Empresa Municipal de Agua Potable y Alcantarillado Sanitario Quillacollo (Emapaq), en un expreso informe de hace algunos días, precisó que esta empresa, creada hace 18 años, atiende al 24% de las instalaciones domiciliarias, es decir, 8.073 de las 28.499 viviendas de la mancha urbana.
Más del 70% de las conexiones están bajo la tuición de las Organizaciones Territoriales de Base (juntas vecinales). Las restantes son aprovisionadas por casi media docena de empresas “aguateras”, y de aguas superficiales, principalmente, en áreas rurales.
A ellas se suman desafiantes los innumerables pozos familiares, de las industrias y/o empresas que prescinden de toda norma.
En este contexto, la dirigencia vecinal procura las perforaciones, habilita las conexiones, las regenta, impone tarifas, y casi todas están excluidas de tratamientos microbiológicos, sin embargo, enfatiza su entusiasmo en los costos de afiliación y la administración de los pozos.
Consultas hechas a los vecinos revelaron que las inscripciones fluctúan entre 500 y 1.000 dólares, mientras el sistema municipal exige 272 bolivianos.
En cuanto a la administración, existen infinidad de modalidades, que los mismos vecinos las determinan, como: las tarifas del consumo, cobradas según el registro del medidor, entre 1,5 y 2,00 bolivianos el metro cúbico. Mientras, el sistema municipal, lo hace con un canon fijo mensual de 10 bolivianos y desdeña los tradicionales medidores.
La regencia vecinal aplica multas y sanciones por incumplimientos a sus mandantes. Casi en todas las OTB se exigen también cobros adicionales para la renovación de tuberías, reparación y/o adquisición de una nueva bomba y, lógicamente, el servicio técnico eventual.
El presidente del Control Social, Oscar Pairumani, al referirse al tema puntualizó: “es un tema muy delicado”.
Consecuencia de todo ello, el poder vecinal expresa su contundencia en la gestión de este “recurso estratégico”, obviamente, con indicios de impunidad.
En este proceso de suministro casi todas relegan la depuración de sus aguas. Como es de suponer, al fluido por tubería se adhieren, como es lógico, una variedad de microorganismos, que concluyen en los grifos familiares. Al respecto, la Alcaldía dispone de dos reparticiones de análisis químicos, dependientes también de dos instancias, y sin relación entre ellos. Ambas carecen de información actual de Quillacollo, pero admitieron poseer “alguna” información, considerada confidencial, condición que requiere autorización previa superior.
De los 35 pozos que administra EMAPAQ, el informe precisa que “7 de ellos reciben dosificación con pastillas de Tricloro”, y, según ellos, estas evitarían daños a la salud.
Juan E. Cabrera de la Universidad Privada de Bolivia, a través de la “Fragmentación urbana por medio de redes de agua, señala que "en términos de calidad de agua en Quillacollo, ni los OLPES (Operadores Locales de Pequeña Escala), ni el operador público han logrado la potabilización del recurso. El tratamiento más frecuente consiste en que los OLPES vierten cloro al torrente, minimizando su contaminación, mientras que el operador público de la jurisdicción estudiada no logró implementar plantas de tratamiento y hoy otorga agua sin tratamiento a sus consumidores”
Mientras, la directora del Hospital “Benigno Sánchez”, Patricia Choque, sentenció: “ningún paciente admitido aquí acusó de sus males al agua consumida”.
A su turno, el “Informe de Sistema de gestión sostenible del agua para la ciudad de Quillacollo” de Éricka Gutiérrez Ayala, de la Universidad de Alicante (España) 2020, enfatizó: “el Plan Maestro de Agua Potable y Alcantarillado de Quillacollo (PMAPA), creado para la construcción de un sistema integral de alcantarillado sanitario en reemplazo del viejo sistema.... la instalación de nuevas redes se empezó, pero no se finalizó y aún está paralizada, solo funciona la red antigua. Bajo las calles de Quillacollo se puede encontrar tres redes superpuestas de agua: EMAPAQ, PMAPA y vecinales”.
El municipio de Quillacollo, prácticamente esta “acribillada” de pozos de agua, sin “coraza” sanitaria, sin apropiada regulación de consumo, los grifos manipulados “con plena autonomía” por los dirigentes vecinales, quienes manejan fluidamente un caudal económico, muy potable, y con destinos poco cristalinos.
Testimonios
El Servicio Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (SEMAPA) de la ciudad de Cochabamba informó que realizan trabajos
Leer NoticiaInformó que El Alto y La Paz cuentan con 10 embalases: Tuni, Incachaca, Hampaturi, Ajuankhota, Milluni, Hampaturi Alto,
Leer NoticiaEPSAS presentó un informe del primer semestre que consideró 1.297 muestras en las redes de distribución y tomó en cuenta
Leer NoticiaEl gerente del Servicio Municipal de Agua Potable y Alcantarillado Sanitario (SEMAPA), Luis Prudencio, dijo ayer que se paralizaron
Leer Noticia