Revelan que aguas subterráneas de Viacha son de hace 2.000 años

Tecnología. El centro de investigación usa aplicaciones nucleares en tres áreas.

El Centro de Investigaciones y Aplicaciones Nucleares (CIAN) determinó de forma preliminar que las aguas subterráneas que consume la población de Viacha datan de hace 2.000 años. Similar trabajo será replicado a gran escala en el centro que se construirá en el distrito 8 de El Alto. “En el acuífero de Viacha se ha verificado que algunos pozos tienen 2.000 años, esto a partir de los isótopos en hidrología; eso quiere decir aplicaciones nucleares”, señaló el director del instituto, Édgar Gómez. El centro está ubicado a cinco minutos de la ciudad de Viacha, provincia Ingavi. En sus 13 hectáreas, delimitadas por una alambrada, se encuentra una infraestructura de hace cuatro décadas, donde se genera investigación nacional en tres áreas: hidrología, suelos y genética en semillas. Actualmente trabajan cuatro químicos, dos físicos y tres agrónomos que dedican su tiempo en nuevos proyectos para beneficio de la sociedad.El jefe de la Unidad de Análisis y Calidad Ambiental, Jorge Chungara, recordó que en una época querían saber qué hacer con la hidrología isotópica, una técnica nuclear que utiliza isótopos (elementos) estables y radiactivos existentes en el medio ambiente. En 2014, a partir de un proyecto, comenzaron con el estudio de la calidad de aguas subterráneas de Viacha; tomaron 45 muestras de 30 pozos, de los 250 que se identificó en el municipio. El muestreo fue enviado a Viena (Austria) para tener los resultados. Data. El proyecto concluye este año luego de un tercer muestreo de las aguas de los pozos que se realizará en marzo. Esta vez los resultados se derivarán del equipo de hidrogeología que estrena el CIAN, destacó la ingeniera química Heidi Mamani. En este instrumento se verá la calidad del agua, el análisis químico; se determinará el tritio (H-3), el deuterio (H-2), la edad con C14 y si es que hay movimiento de bolsones de agua. El Director del CIAN alertó que si bien las aguas tienen una data de 2.000 años, en algún momento éstas se terminarán; por eso es importante saber el movimiento de los bolsones. Pero los resultados físico-químicos e isotópicos mostraron que los bolsones se recargan con las lluvias. “El agua es de buena calidad; de todas maneras aconsejamos un estudio permanente porque existen contaminantes que están bajando al acuífero”, alertó Chungara. Según el Censo 2012, el municipio de Viacha tiene 80.388 habitantes, a diferencia de 2001, cuando habían 46.596 personas. Para Gómez, este aumento podría no garantizar el líquido. “Hay industrias de El Alto que quieren venir a Viacha, eso, a la larga, puede afectar ya que las industrias no consumen como un domicilio sino es multiplicado por 50%”, advirtió. Según el director del Instituto Boliviano de Ciencia y Tecnología Nuclear (IBTEN), Silverio Chávez, hay el riesgo de que no sea sostenible a futuro.Por eso destacó la importancia de la construcción —en el Distrito 8 de El Alto— del Centro de Investigación y Desarrollo en Tecnología Nuclear (Cideten), ya que trabajos similares del CIAN se harán a gran escala para el beneficio de la sociedad. Las investigaciones de este nuevo centro ayudarán para generar políticas de sostenibilidad en distintos recursos, afirmó. CIAN mejora semillas de trigo con irradiación Aleja Cuevas Trigo boliviano que es resistente a la altura y a la helada, con espigas hasta de 15 centímetros de altura, es el resultado de la aplicación de la irradiación en el grano, un proyecto que encara el Centro de Investigación y Aplicaciones Nucleares (CIAN), ubicado en el municipio de Viacha. Desde 2012, el CIAN desarrolla mejoramiento genético a partir de la irradiación en semillas de quinua, papa, amaranto, tarwi y trigo. “En el tarwi se trabaja en reducir su alcaloide, en el trigo se busca tener un trigo resistente a bajas temperaturas”, señaló el director del centro, Édgar Gómez. En la visita que realizó La Razón, observó que como parte de los cambios genéticos en parcelas de trigo que tiene el CIAN están la altura de las espigas, que alcanza los 15 centímetros de alto; carece de aristas, no es afectada por el hongo y es resistente a la helada. “Esto significa que esta planta, genéticamente mejorada, tiene mayor rendimiento que la antigua”, explicó Gómez. Entretanto, el ingeniero Rubén Callisaya, parte del equipo del CIAN, trabaja en el grado de erosión hídrica de los suelos destinados al cultivo de la quinua en la región del intersalar de Potosí y Oruro, aplicando la actividad del Cesio-137, un isótopo radiactivo. Organismo de la ONU estará en Bolivia Aleja Cuevas Una misión del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) destacará los trabajos del Centro de Investigaciones y Aplicaciones Nucleares (CIAN) de Viacha con un documental que producirá en marzo. “Este proyecto (plan de manejo acuífero) fue un modelo de los proyectos que se están desarrollando en América Latina; es por eso que el OIEA, en marzo, viene a realizar un video porque Bolivia lo hizo muy bien”, destacó el director del CIAN, Édgar Gómez. El OIEA inició sus trabajos el 29 de julio de 1957, en Viena (Austria). Cuatro meses después, la Asamblea General aprobó un acuerdo sobre la relación de este organismo con la ONU. Su objetivo es contribuir al desarrollo sostenible de los Estados miembros a través del uso pacífico de la tecnología nuclear. Según Gómez, la misión que llegará al país publicará en la página del OIEA los avances de Bolivia a propósito de los 60 años que se festejará el próximo año. El CIAN desarrolla estudios físico químicos de tejidos vegetales; físico químicos de fertilizantes; químico de plaguicidas y clasifica los cuerpos de agua, entre otros. Los avances en investigación hidrológica en Bolivia fueron valorados por la OIEA, dijo el director del Instituto Boliviano de Ciencia y Tecnología Nuclear (IBTEN), Silverio Chávez.