EL DIARIO. 28 de abril de 2014. La Fundación Sumaj Huasi construye módulo sanitarios desde el año 2008
La responsable de Comunicación de la Fundación Sumaj Huasi, Elizabeth Ibáñez, dio a conocer que la iniciativa surgió el año 2008 cuando, a demanda de la Federación de Juntas Vecinales (Fejuve) de El Alto, se elaboró el proyecto de creación de baños ecológicos para los distritos 7 y 14 porque estas jurisdicciones no contaban ni con alcantarillado sanitario y agua potable.
A partir de eso, la fundación presenta el proyecto y busca el financiamiento, con lo que hasta el día de hoy se construyeron 1.115 módulos sanitarios familiares ecológicos financiados con una contraparte de la embajada de Suecia y la mano de obra de los propios vecinos.
“Esta es una tecnología alternativa en saneamiento básico, los módulos sanitarios ecológicos han sido construidos en los distritos 7 y 14, la ventaja de esto es que no utilizan agua, en vez de echarle agua se echa aserrín, la taza ecológica nos permite la separación de la orina y las heces fecales a otro lado y eso permite que no tenga olor”, indicó Ibáñez.
En los inicios del proyecto de baños ecológicos, parte de la ciudadanía no creía en los resultados, sin embargo, una vez vistos los resultados, más zonas gestionaron ingresar al proyecto para contar con los suyos en sus hogares.
Por otro lado, Ibáñez aclaró que la fundación Sumaj Huasi no financia la construcción de Modulo Sanitario Familiar Ecológico, sino por el contrario brinda un asesoramiento técnico, por lo que para contar con el Modulo Sanitario Familiar Ecológico, los beneficiarios deben gestionar el financiamiento ante la Alcaldía u otras instituciones.
TRATAMIENTO DE RESIDUOS
La fundación cuenta con una microempresa recolectora de residuos denominado Abona, misma que recorre casa por casa los hogares de las familias beneficiarias y recoge los residuos líquidos y sólidos para luego llevarlas a una planta de tratamiento donde se elabora el abono.
En la planta de tratamiento se deposita los residuos en fosas y son mezcladas con lombrices californianas durante ocho meses tiempo en el cual se obtiene un abono orgánico, apto para el cultivo de productos. La orina también es macerada por un tiempo de tres a cuatro meses del cual se obtiene un fertilizante líquido.
“Nosotros pedimos a otras instituciones que se sumen al proyecto, porque el calentamiento global y el cambio climático es una realidad, la escasez de agua es una realidad, recordemos que este es un líquido finito, en algún momento se terminará, pues nosotros por ahora tenemos que ver las alternativas de solución para de alguna manera reducir el consumo de agua”, dijo Ibáñez.