Al menos seis ciudades confirmaron que cancelarán la celebración
Este fin de semana las escuelas de samba recurrirán a efectos de humo y luz en vez de utilizar agua en sus tradicionales carros alegóricos, ya que una feroz sequía obligó a modificar tradiciones y, peor aún, cancelar el Carnaval en varias ciudades brasileñas, según informaron El País y La Tercera.
“No tiene sentido usar tanta agua cuando la población sufre por la crisis hídrica”, afirmó Ney Filardi, presidente de la escuela União da Ilha a El País con relación a la decisión de las escuelas.
Un reporte del matutino español dice que al menos seis municipios cancelaron la fiesta, que dura del 13 al 18 de febrero: se trata de Cordeirópolis y Oliveira, en el estado de Sao Paulo, e Itapecerica, Formiga, Arcos y São Gonçalo do Pará, en Minas Gerais.
Por su parte, La Tercera informó de 12 ciudades y pueblos en Minas Gerais y 24 municipios en Ceará, de acuerdo con los periódicos O Tempo y Brasil Económico.
“Nunca en la historia de nuestra ciudad había sucedido algo así. Con los corazones rotos hemos tomado esta decisión”, declaró el alcalde de Oliveira (Minas Gerais), Antonio Penido. Oliveira tiene una población de 42.000 habitantes y recibe 20.000 turistas durante el Carnaval.
Según Folha de Sao Paulo, un cuarto de los habitantes, entre 46 y 48 millones, sufre actualmente por la falta de abastecimiento de agua potable y corren el riesgo de tener una disminución de la energía eléctrica en sus hogares.
Los datos de medios locales junto a declaraciones de la ministra de Medioambiente, Izabella Teixera, aseguraron que —en los últimos meses— la crisis hídrica es más grave para Sao Paulo, Río de Janeiro y Minas Gerais.
Los embalses que abastecen a Río de Janeiro y Sao Paulo llegaron a un “volumen muerto”, una de las peores crisis para la población del último estado.
Fuente: El Diario