El cambio climático afecta la salud, ya que, por su brusco contraste, se desatan enfermedades como el dengue, la malaria, infeccciones respiratorias agudas (IRA), éstás son algunas de las que más preocupa a autoridades y la población en general.
El cambio climático va de acuerdo a la modificación y la variación de las temperaturas y precipitaciones, sin embargo, existen otras que intervienen sobre la salud. El estudio oficial sobre la dinámica del cambio climático en Bolivia que presentó la fundación Inesad hace hincapié en el dengue y la malaria.
En el entendido que el cambio climático ocasiona incrementos en la frecuencia de las olas de calor, es decir, que el efecto del recalentamiento urbano hace que la temperatura sea más alta en las ciudades que en las áreas suburbanas y rurales, principalmente debido a la abundancia de superficies que retienen el calor.
Sin embargo, el asesor de Instituto de Estudios Avanzados en Desarrollo Inesad y Vicerrector de la Universidad Privada Boliviana, Óscar Molina, sostuvo que desde ningún punto de vista un aumento de la temperatura es mayor a lo que se podría realizar en inversión pública y en lo que se refiere a servicios básicos.
“El impacto sobre la salud incluye la aparición de lesiones físicas y un aumento de los síndromes diarreicos, particularmente en los países subdesarrollados, en los que puede haber ya un aumento de la desnutrición”, señaló.
“Así mismo, los cambios en la temperatura, la humedad, la pluviosidad y el aumento de los niveles marinos pueden incidir también sobre la aparición de enfermedades infecciosas. Los mosquitos, las garrapatas y las pulgas son sensibles a los cambios sutiles de la temperatura y la humedad”, indicó.
“Pero las enfermedades trasmitidas por vectores dependen igualmente de otros muchos factores que interactúan. Aunque en los últimos años han resurgido algunas enfermedades infecciosas, no queda claro que el cambio climático haya desempeñado un papel significativo al respecto”, añadió.
Para el presente estudio se incluyó el dengue, la malaria, las EDA y las IRA como las enfermedades más importantes. “Otras enfermedades, como el mal de chagas o la leishmaniasis no se tomaron en cuenta debido a la disponibilidad de información, a su incidencia en zonas específicas del país y bajo el supuesto de que su comportamiento será similar al de las enfermedades analizadas”, explicó.
También se las incluye por la importancia que revisten para la política actual, ya que se trata (entre otras) de las enfermedades que generan mayor preocupación en el Gobierno. “Sin embargo, cabe mencionar que pueden existir muchas más enfermedades que podrían asociarse al cambio climático, por ello el estudio obtuvo a partir de registros administrativos, y la mayor consistencia de la información se presentó en los datos de estas enfermedades”.
DOCUMENTO
El libro La dinámica del cambio climático en Bolivia, escrito por ocho investigadores, prevé los posibles impactos del aumento de temperaturas y los cambios en las precipitaciones sobre la economía boliviana. El documento también presenta algunas recomendaciones para mitigar los impactos negativos.
La investigación, entre otros, refleja que el aumento en la frecuencia y severidad de las inundaciones en tierras bajas implica mayores costos para Bolivia “porque destruyen stocks de capital público y privado, como caminos, hospitales, escuelas, redes eléctricas, viviendas, ganado, por lo que tienen impactos indirectos muy importantes”.
Fuente: El Diario