Comunarios denuncian merma en sus cultivos por presa de Misicuni

Pobladores de la comunidad de Misicuni denunciaron que los terrenos a los cuales fueron reubicados para viabilizar la construcción de la represa de Misicuni no tienen el mismo rendimiento que sus anteriores tierras. Indicaron que la merma en su producción, sobre todo de papa, bordea el 50 por ciento. Antes por parcela obtenían hasta 30 cargas de papa, ahora apenas sacan 15.

El dirigente René Soto dijo que, antes de la construcción de la represa, sus cultivos se encontraban en la parte baja de la comunidad, donde ahora está el agua almacenada, y “la helada no les afectaba mucho”, como ahora que están en la cumbre. “Donde ahora está el agua (la represa) antes había un pueblo, nos trasladaron al frente, a la cumbre. Ahí abajo producía mejor la papa para alimentar a la ciudad. Acá arriba, donde nos trasladaron, ya no produce igual porque llega el frío y se lo come toda la producción”, dijo Soto. Comunarios denuncian merma en sus cultivos por presa de Misicuni La represa de Misicuni se construyó para dotar de agua la población del eje metropolitano de Cochabamba. La inversión supera los 490 millones de dólares. Actualmente, se realizan obras complementarias para llevar el agua hasta Sacaba, Colcapirhua y la zona sur del Cercado. Para la construcción del proyecto múltiple Misicuni, los pobladores de ocho comunidades, con vocación agrícola, fueron reubicados a una zona más alta, a más de 4.000 msnm. Lo que fuera el pueblo quedó sumergido bajo 120 metros de agua, que es la capacidad del embalse. A los pobladores reasentados se los dividió en Misicuni I y II; como compensación se les dotó de nuevas viviendas y tierras en los alrededores del embalse. Además, se les auguró nuevos ingresos por efecto de las actividades turísticas y productivas relacionadas con la represa. “Al inicio nos dijeron que la represa iba a mejorar el turismo en Misicuni y que nosotros íbamos a poder criar peces para tener mejores ingresos para vivir, hasta ahora no hay nada de eso, más al contrario nos dicen que no podemos criar peces, porque puede contaminar el agua”, denunció Soto. Por todo esto, el dirigente señaló  que para los comunarios este proyecto no es “kusikuni” (de alegría), es “llakykuni” (de tristeza). “Cedimos estos terrenos para beneficiar de agua a la ciudad y no tenemos ninguna recompensa”, dijo . Por otra parte, mencionó que los niños de la comunidad no pueden pasar por el río Titiriri, porque el caudal creció y es peligroso. Por ello, dijo que pidieron la construcción de un puente para que los menores no tengan que bordear la serranía para llegar hasta el internado, donde pasan clases. La represa demanda un presupuesto de Bs 3 millones anual para su mantenimiento, sólo tiene un millón. Asimismo, dijo que la represa les ha perjudicado en la crianza de ganado camélido, otra actividad, después de la agrícola, con la que se sustentaban. Respecto a estos reclamos, el diputado Héctor Arce admitió que en las alturas es mayor la afectación de los cultivos por los fenómenos climáticos, por las heladas y granizadas, además de que el proyecto cambió la forma de vida de los comunarios. “Esta zona está almacenando agua para mejorar las condiciones de vida de otras zonas, por ello no podemos hacerlos a un lado. Tenemos que buscar soluciones”, dijo Arce. Mientras que el presidente de Misicuni, Leonardo Anaya, evitó referirse al tema porque no todo lo que dijo Soto es verdad. “Vamos a esperar que la comisión de la Brigada eleve un informe sobre este tema para saber las condiciones en las que entró la empresa a esta comunidad y las mejoras que se hicieron”, señaló. Asimismo, la senadora Patricia Arce manifestó que se pedirá informes a los diferentes ministerios que intervinieron en el proyecto Misicuni para saber qué mejoras se hicieron y qué más se puede hacer para mejorar las condiciones de vida de los comunarios.